Las esculturas en granito de los profetas Enoc y Elías, originalmente incluidas en la fachada occidental de la Catedral de Santiago y datadas alrededor de 1188, se incorporan a los contenidos del Espacio Divulgativo del Pórtico de la Gloria. El espacio muestra ya las dos esculturas, de gran tamaño (alrededor de 2 metros de altura), procedentes del Museo de Pontevedra, entidad que las cede hasta el 30 de marzo.
Gracias a las investigaciones del Programa Catedral, estas dos obras maestras regresan por primera vez tras su largo peregrinaje por el mundo de los fragmentos anónimos, para poder admirarlas restauradas en su significado y en el lugar que ocupaban en la espléndida escenografía escatológica diseñada por el maestro Mateo.
Promovido conjuntamente por la Fundación Barrié y la Fundación Catedral, el Espacio Divulgativo permanente sobre el Pórtico de la Gloria y su restauración muestra desde mediados de enero en la Sala de Armas del Pazo de Xelmírez la historia, iconografía y el programa de restauración del Pórtico de la Gloria, financiado por la Fundación Barrié con cuatro millones de euros. El público puede conocer los detalles de la restauración a través de aplicaciones interactivas, fotografías de gran formato y paneles explicativos que exponen el alto grado de deterioro y la urgencia de intervención, así como los trabajos desarrollados entre 2008 y 2012 por equipos multidisciplinares de expertos de Alemania, Italia y España (documentación histórica y planimétrica; análisis constructivos y estructurales; estudios de la policromía, del biodeterioro, de sales, de la humedad y de la piedra y mortero: la monitorización de las condiciones ambientales; y las pruebas de los distintos tratamientos químicos y con láser).
Enoc y Elías, en Santiago 500 años después
Las figuras de Enoc y Elías son dos de las creaciones más impactantes del maestro Mateo en el Pórtico de la Gloria. Junto con los textos de sus cartelas, la memoria de su identidad se habría borrado ya en 1520 cuando, con el fin de permitir la instalación de unas puertas, estas dos figuras fueron desmontadas de su emplazamiento original en las jambas del arco central de la fachada occidental de la catedral de Santiago, donde habían servido de preámbulo, en su papel de testigos del Apocalipsis, a la Segunda Venida de Cristo representada en el tímpano interior. Al norte estaría Elías, agarrando su barba trenzada y girándose hacia el atrio del templo para conminar a los pecadores de la ciudad al arrepentimiento del Juicio Final. Tanto por su concepción iconográfica como por su ejecución plástica, esta figura es una de las obras maestras del arte de su tiempo. Su cartela podría haber contenido el texto procedente de la segunda epístola de San Pablo a los tesalonicenses con el que aparece en diversos manuscritos del Apocalipsis: ‘El Señor matará con el espíritu de su boca[al impío], y lo destruirá con el resplandor de Su venida’ una frase que no podía ser más apropiada para el Pórtico donde el visitante leería esta cartela para luego quedarse extasiado ante el efecto de los rayos del sol sobre la policromía a base de oro y lapislázuli que decoraba el Cristo de la Segunda Venida.
En la jamba sur estaría Enoc quien, como ocurre en la miniatura del Beato de San Millán donde se representa dirigiéndose a la Gloria, se volvería hacia el interior del templo para contemplar la Parusía del tímpano. Es posible que su cartela contuviese otra frase de otra epístola de San Pablo citada por teólogos en su comentario al episodio de la resurrección de los Testigos: ‘Seremos arrebatados en las nubes al encuentro de Dios’ texto que ofrecería la glosa perfecta al movimiento físico y visual de su efigie hacia la Gloria.
Conferencias y una muestra de imágenes en Harvard, y colaboración con el International Center of Medieval Art (ICMA), de Nueva York
El asesor científico del Programa Catedral, Francisco Prado-Vilar, experto internacional en arte medieval, ofreció la semana pasada en el auditorio del Real Colegio Complutense de la Universidad de Harvard el Seminario sobre arte medieval, Harvard y la Catedral de Santiago de Compostela, en el que ofreció una visión global sobre la importancia de la Universidad de Harvard en relación a estudios sobre el arte medieval español.
- Conferencia 1: «Arte Español Medieval en los Museos de Harvard: historia e importancia de la Colección»
- Conferencia 2: «El Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago: descubriendo el significado de una obra maestra’
- Conferencia 3: «El Programa Catedral en Harvard: presentación, relevancia y oportunidades»
Las conferencias se acompañaron de una serie de paneles con información e imágenes del Pórtico de la Gloria con el fin de introducir a la comunidad científica de Harvard al Programa Catedral de Santiago. Contribuye así el Programa Catedral a dar protagonismo al patrimonio gallego en la primera universidad del mundo en los rankings de excelencia internacionales, coincidiendo con año en el que el arte es protagonista en Harvard debido a la inauguración del renovado edificio de los Harvard University Art Museum, diseñado por Renzo Piano y aclamado por la prensa internacional, cuya extensa colección de arte medieval incluye otra reliquia de Santiago de Compostela, una hermosa columna románica de mármol esculpida con imágenes apóstoles.
Con esta iniciativa la Fundación Barrié sigue en su esfuerzo por abrir el Programa Catedral de Santiago a colaboraciones con otras instituciones de prestigio tras la éxitosa gestión con The Andrew W. Mellon Foundation que financia un programa de doce becas de investigación con 396.000 USD. Otras instituciones, como el International Center of Medieval Art (ICMA), la más prestigiosa asociación de especialistas en arte medieval de los Estados Unidos, con sede en Nueva York, ha publicado en su Newsletter de diciembre un informe haciéndose eco de la excelencia científica del Programa Catedral de Santiago y de las oportunidades que ofrece a investigadores internacionales gracias a la colaboración entre la Fundación Barrié y la Fundación Andrew W. Mellon.
Harvard y el estudio del arte medieval español
Consigue de este modo el Programa Catedral dar continuidad a la legendaria tradición de Harvard en el estudio del arte medieval español, iniciada a principios del siglo XX por profesores pioneros como Arthur Kingsley Porter, autor de la magna obra Romanesque Sculpture of the Pilgrimage Roads, Walter Muir Whitehill, autor de la primera transcripción moderna del Códice Calixtino, o Kenneth Conant, cuya monografía sobre la Catedral de Santiago, publicada en 1925, permanece como una obra de referencia imprescindible. Esta tradición fue continuada en los años 90 del siglo pasado por Serafín Moralejo, catedrático de Historia del Arte de la USC, catedrático de Historia del Arte Medieval en la Universidad de Harvard y autor de estudios fundamentales sobre el Pórtico de la Gloria, con quien realizó su doctorado en Harvard, gracias a una beca de la Fundación Barrié, Francisco Prado-Vilar, actual coordinador científico del programa y director de proyectos culturales y artísticos del Real Colegio Complutense de Harvard.