La restauración del cimborrio de la Catedral de Santiago avanza y encara su fase final. En este sentido, se ha procedido a transportar y colocar los elementos de granitos que conforman el remate de la cúpula de la linterna y su pináculo. Los trabajos de rehabilitación del cimborrio de la basílica están permitiendo recuperar de manera integral todo el conjunto arquitectónico que se encontraba en muy malas condiciones de conservación, en especial en todo lo relativo a filtraciones de agua.
En este sentido, el proyecto restaurador asume la recuperación integral del cimborrio, con la limpieza de paramentos verticales exteriores, zócalo de encuentro con las cubiertas y saneamiento de juntas. Se está recuperando el cupulino de la linterna, reponiendo la clave de la bóveda, y se están restaurando las carpinterías, sustituyendo las existentes por otras de madera en el linternón y la linterna. También se están ordenando las instalaciones eléctricas y se colocará un nuevo pararrayos.
El cimborrio de la Catedral es el elemento arquitectónico que se sitúa sobre el crucero de la basílica. Tiene su origen en el siglo XIV. De esta época se conserva la parte inferior, el linternón, en el que se abren los ventanales, de tracería gótica, y que ahora se recuperarán, y que permiten la entrada de luz al interior de la Catedral. Sobre esta estructura medieval se levantó, en el siglo XVII la cúpula actual, sobre diseños de Peña de Toro, en estilo barroco, y se remató con la gran linterna y pináculo.