Este mañana se presentaba al público el resultado de la restauración del Tríptico de Pentecostés de la Catedral de Santiago, obra pictórica de Juan Luis López, realizada entre 1918 y 1920, que se hallaba en un deficiente estado de conservación. El proyecto ha sido posible gracias al mecenazgo de ABANCA, como resultado del convenio firmado el pasado mes de mayo con la Fundación Catedral de Santiago.
El Tríptico de Pentecostés pintado por el compostelano Juan Luis López obtuvo, en la Exposición Nacional de 1920, una propuesta para la Primera medalla. Para la catedral compostelana realizó esta obra, que estaba destinada, originalmente, a la Capilla de Sancti Spiritus y que, en los años centrales del siglo XX, fue trasladada a la Capilla de la Comunión de la que se retiró, ya en mal estado de conservación, hace varias décadas, permaneciendo, hasta ahora, en distintos almacenes y estancias del complejo catedralicio. En el Tríptico, Juan Luis desarrolló con gran maestría sus conocimientos de pintura antigua italiana, sumando, en algunas figuras y en los fondos, elementos del simbolismo prerrafaelista, sin abandonar, como en buena parte de su obra, su identidad compostelana.
La tabla central representa la escena de Pentecostés, con la imagen de María, entronizada, acompañada, a ambos lados, por once apóstoles que son testigos de la venida del Espíritu Santo. En la tabla de la izquierda, se representa a Santa Isabel de Portugal, peregrina a Compostela en 1326, con el Pórtico de la Gloria de fondo; y, en la de la izquierda, a San Francisco de Asís, quien, según la tradición, también habría peregrinado a Santiago, en 1214, fundando la primera comunidad franciscana de España.
De manera paralela se ha editado una monografía con un estudio histórico-artístico del conjunto y su memoria de restauración. A partir de hoy, la pieza podrá contemplarse, expuesta al público, en una de las salas del Museo Catedral de Santiago.
Juan Luis (Santiago, 1894-1984) fue uno de los artistas más destacados en la Compostela de la primera mitad del siglo XX. Tuvo una prolífica carrera y, aunque realizó estancias formativas en diversos lugares de Europa -principalmente en Madrid y París- y en América; y residió en Barcelona y Madrid, nunca se desvinculó de su ciudad natal.
Su trayectoria está marcada por su profundo conocimiento de la historia del arte y, sobre todo, por la influencia que, a lo largo de su carrera, tuvieron en su pintura algunos grandes maestros, principalmente del primer renacimiento italiano y, también, del impresionismo y post-impresionismo.
El apoyo de ABANCA a este proyecto de restauración se enmarca dentro del firme compromiso del banco con la conservación del patrimonio cultural gallego y su voluntad de actuar como agente impulsor del desarrollo social y cultural de Galicia, tanto de manera individual como en colaboración con otras instituciones de referencia para nuestra Comunidad Autónoma, como la Catedral de Santiago.