La Fundación Catedral de Santiago y la Real Fábrica de Tapices de Madrid suscriben un acuerdo de colaboración con el objetivo de investigar, conservar y difundir la valiosa colección textil de la Catedral de Santiago, formada por importantes tejidos medievales, piezas singulares, como el Gallardete de la Batalla de Lepanto, una gran colección de vestiduras litúrgicas y, sobre todo, una de las mejores colecciones de tapices de España, formada por más de 100 piezas.
Esta colección comenzó a formarse a comienzos del siglo XVI, a partir de las adquisiciones del Cabildo compostelano, y de algunas donaciones, entre las que destaca la realizada por Alonso III de Fonseca o la del Magistral Bernardino Carmona, en 1561. Estas piezas se perdieron prácticamente en su totalidad, en el incendio de 1751. La mayoría de los que hoy se exponen proceden de la donación de Pedro Acuña, en 1814, entre los que destacan los 12 realizados a partir de cartones de Goya, y otros pertenecientes a la primera etapa de la Real Fábrica de Madrid, siguiendo lienzos flamencos, principalmente de David Teniers el Joven. Junto al legado de Acuña, la catedral posee otras series de tapices de origen incierto, como la formada por cinco piezas sobre la historia de Aníbal y Escipión, de talleres bruselenses del siglo XVI, y otros basados en cartones de Rubens, del siglo XVII, de calidad extraordinaria.
La Real Fábrica de Tapices es una manufactura histórica líder en el campo de la fabricación y restauración de tejidos de lujo. En funcionamiento desde el siglo XVIII, es un vínculo material entre la tradición artesanal y el arte y diseño contemporáneos. En ella se fabrican alfombras, tapices y reposteros de forma totalmente manual, conservando la tradición textil española. Además, cumple la función fundamental de conservación del patrimonio textil, participando activamente en el desarrollo de procedimientos y tecnologías para la restauración de tejidos históricos.