En la tarde de este jueves día 29 de abril, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió en la Catedral una Misa de Acción de Gracias por el sacerdote José Pío Gurruchaga, el Venerable fundador de las religiosas de la Congregación de las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote que atienden los actos litúrgicos en la Catedral compostelana.
En enero de 2020 el Papa Francisco declaró venerable a José Pío Gurruchaga reconociendo sus virtudes heroicas dentro del proceso de beatificación que está en marcha. Las Auxiliares Parroquiales de Santiago organizaron para marzo de ese año una celebración de acción de gracias que tuvo que posponerse por la pandemia.
Las religiosas de la congregación presentes en la Catedral compostelana recuerdan que en enero de 1925 el sacerdote vasco José Pío Gurruchaga visitó la Catedral de en su viaje por la “preciosa tierra de Galicia que tanto me recuerda a mi querida tierra de Guipúzcoa”. Gurruchaga visitó Compostela como director nacional de la Obra de San Pedro Apóstol para el clero indígena dentro de su viaje por distintas diócesis españolas para implantar esta institución de apoyo a la formación de sacerdotes en los países de misión.
Su incansable labor apostólica le llevó a fundar y promover numerosas iniciativas religioso-sociales: sindicatos católicos, una caja de ahorros rural, jornadas litúrgicas. En su ministerio sacerdotal constató que en diversas parroquias faltaba una presencia femenina que ayudara a los sacerdotes con la oración pero también con las obras de apostolado especialmente en el decoro de la liturgia y cuidado de los ornamentos sagrados. Así, en 1927 fundó en la Parroquia de Santa María del Juncal de Irún la Congregación de las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote. Don José Pío fue creando fundaciones de la congregación por numerosos lugares de España y después de su muerte en 1967 la congregación se siguió extendiendo también en Argentina y México.
En el Año Santo de 1999 las religiosas Auxiliares Parroquiales comenzaron su labor en la Catedral de Santiago dedicándose a la atención de la liturgia. La comunidad está formada actualmente por tres religiosas con una vida espiritualmente intensa, que tienen además por delante la ingente labor de velar diariamente por el buen desarrollo de la Misa del Peregrino. “Invitamos a los peregrinos a participar activamente como lectores, lo que toman como un verdadero privilegio, pues se sienten esperados por Dios” afirmó una de las hermanas al presentar su testimonio en el congreso de Acogida Cristiana en el Camino (ACC).