La Catedral de Santiago, gracias a un convenio de colaboración con la consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, está llevando a cabo obras de restauración en tres de las capillas de la girola, situadas en el corredor que bordea toda la parte posterior al altar mayor. Concretamente, los trabajos se ejecutan en la capilla del Salvador, la capilla de San Juan Apóstol y en la capilla de San Bartolomé.
Estas obras vienen a ser la continuación de otros trabajos que se realizaron en los últimos años, en las cubiertas de todas las capillas de la gorila, que han permitido eliminar las filtraciones y otras afecciones que producía la humedad en ellas. Una vez solventados estos problemas, ya se puede actuar en el interior de estas capillas.
En lo que se refiere a la capilla del Salvador, los trabajos se centrarán en la recuperación de las policromías de la bóveda, hasta ahora prácticamente invisibles, así como en la restauración de su retablo, una curiosa obra del siglo XVI realizada en piedra caliza, que tuvo que ser transportada desde la localidad portuguesa de Coímbra, al no encontrarse este tipo de piedra en zonas más cercanas.
En la capilla de San Juan, los trabajos se limitarán exclusivamente a su retablo, una importante muestra del barroco compostelano, diseñado por Simón Rodríguez hacia el año 1733, y que actualmente presente múltiples daños derivados de la humedad y de la pérdida de algunas piezas, que presentan grietas y fisuras. En él se realizará un saneamiento integral y se procederá a limpiar y recuperar el conjunto de la policromía.
Por último, en la capilla de San Bartolomé, que conserva su traza original románica, se llevarán a cabo labores de restauración en su pequeño retablo de piedra. Se recuperarán también los restos de policromía que hay en la bóveda.
Este mismo convenio ha permitido habilitar una partida de dinero para financiar la limpieza y restauración de varias piezas medievales halladas en la cripta del Pórtico de la Gloria durante las obras de rehabilitación que se desarrollaron entre 2017 y 2021, especialmente los restos de unos relieves que representan la Matanza de los Inocentes y que datarían de los siglos XIII o XIV.