El jurado de la IV Bienal de Diseño de Iluminación de Iberoamérica otorgó su primer premio al proyecto de iluminación de la Catedral de Santiago, inaugurado el pasado mes de julio. Se trata de una iniciativa financiada por la Fundación Iberdrola, surgido a partir de un proyecto de Ignacio Valero, que ha desarrollado la empresa Arkilum, en quien recayó el galardón.
El proyecto de iluminación atiende de modo especial el carácter religioso de la catedral, meta universal de peregrinación, diseñando un plano de iluminación decorativa suspendida, con luminarias singulares de diseño propio, que recorre todo el templo. Junto a ellas, se han empleado delineados de la arquitectura mediante rasantes y luz de acento en lugares donde se consideró necesario.
También se diseñaron lámparas votivas, para la girola, que recuperan, en un diseño simplificado, las lámparas votivas originales que portaban los ángeles barrocos.