
Durante la Misa Solemne del 25 de julio, durante la que se realiza la tradicional Ofrenda Nacional, el repertorio musical se corresponderá con el de la conocida como Misa de la juventud, compuesta por Cristóbal Halffter (1930-2021) en 1965, por lo que se cumple ahora 60 años de su estreno. Precisamente, Cristóbal Halffter, uno de los compositores españoles más prestigiosos del siglo XX, interpretó por primera vez esta misa en la catedral, con motivo del Año Santo de 1965. La Misa de la juventud se trata de la primera Misa compuesta de acuerdo con las nuevas normas litúrgicas emanadas del Concilio Vaticano II (1962-1965) y, en consecuencia, con el texto íntegro del ordinario y el propio en lengua vernácula.
Aunque la obra fue un encargo de la Delegación Nacional de Jóvenes, fue deseo del compositor escribir una obra que pudiera ser cantada por el pueblo, para que participe vivamente en Misa. Es una composición que ayuda al surgimiento de ese diálogo entre los fieles, el coro y el sacerdote, conservando siempre la calidad estética que toda obra de arte necesita. El mismo compositor ha manifestado en alguna ocasión que compuso esta obra como si debiera ser olvidado el nombre de su autor, de tal modo, que su melodía y su alabanza a Dios puedan ser propiedad del pueblo como las antiguas melodías medievales del repertorio gregoriano.
La Misa de la juventud fue estrenada por un millar de jóvenes en la Catedral de Santiago de Compostela con motivo Año Santo Compostelano de 1965. Las partes que se interpretarán en esta ocasión son: Señor, ten piedad, Glori, Santo, Cordero de Dios, y el Procesional de comunión Beberemos la copa de Cristo.
Por otra parte, el coro también interpretará obras del repertorio tradicional compostelano como el himno Iocundetur et laetetur del Códice Calixtino, el versículo del Aleluya compuesto por el último maestro de capilla compostelano, Xavier Méndez (1937-1983) y el conocido Himno al Apóstol Santiago, con música de Manuel Soler Palmer (1874-1954) y letra de Juan Barcia Caballero (1852-1926). En esta celebración también resonará el Himno del Jubileo Romano 2025, cuyo título es Peregrinos de la esperanza. De este modo, se expresa, también musicalmente, la unidad de la Iglesia durante este año de júbilo.
Por último, cabe destacar que, como es habitual, el órgano de la Catedral también tendrá un claro protagonismo. En esta ocasión acompañará la Misa e interpretará diferentes obras de autores españoles Adrián Regueiro. Al final tendremos ocasión de escuchar el estreno de una obra para órgano sobre el himno Iocundetur et laetetur compuesta e interpretada por Fernando Buide.