El Papa Francisco, que abrirá el Año Jubilar 2025 en la tarde de este 24 de diciembre, ha dispuesto que en el resto de Diócesis del mundo se haga el 29 de diciembre, como signo de comunión con Roma. En el caso de la Diócesis de Santiago de Compostela, será la catedral la que acoja la ceremonia litúrgica de apertura del Jubileo. «Peregrinos de Esperanza» es el lema elegido para la ocasión, ya que, tal y como indica el Papa en la carta para el Jubileo 2025, «debemos mantener encendida la llama de la esperanza que nos ha sido dada, y hacer todo lo posible para que cada uno recupere la fuerza y la certeza de mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado y amplitud de miras. El próximo Jubileo puede ayudar mucho a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente».
La celebración estará presidida por el Arzobispo, Don Francisco Prieto, y dará inicio a las 16:30h, en la iglesia conventual de San Francisco, donde se realizarán los primeros ritos, bajo el nombre de «Collectio». A continuación, partirá la procesión litúrgica hasta la plaza del Obradoiro, para acceder a la catedral atravesando el Pórtico de la Gloria. La procesión estará encabezada por la cruz jubilar, en este caso la misma cruz que se estrenó para la apertura de la Puerta Santa el 31 de diciembre de 2020. Se trata de una cruz realizada por el taller Ramón González Orfebres, diseñada por el orfebre compostelano Antonio R. González Porto. Aunque contemporánea en su concepción, integra elementos cincelados a modo tradicional en las piezas de plata que enmarcan el tetramorfos tallado en placas de marfil. La figura de la cruz surge de un aparente cruce casual de eslabones de una cadena, que evocan el encuentro entre culturas, razas, lenguas y también individuos que conforman una cruz que quiere acogerlas a todas.
Una vez en el interior de la Catedral, tendrá lugar la Misa Solemne, también presidida por el Arzobispo, con la participación de sacerdotes y laicos de toda la diócesis.
Durante todo el 2025, la catedral será templo jubilar, en el que obtener la Indulgencia Plenaria, cumpliendo las prescripciones establecidas (confesión sacramental; celebración de la Sagrada Eucaristía y comunión; y oración por las intenciones del Sumo Pontífice).
El Jubileo es el año santo que el papa convoca periódicamente desde 1300 y que convierte a Roma en destino para millones de peregrinos procedentes de todas las partes del mundo. El intervalo entre los Jubileos ha cambiado varias veces a lo largo de la historia, pero actualmente es de 25 años.