Este mañana se firmó un acuerdo de colaboración entre la Fundación Catedral de Santiago y Abanca para llevar a cabo acciones específicas relacionadas con la investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural de la basílica compostelana. El acuerdo, que fue firmado por Juan Carneiro, director territorial de ABANCA en Santiago, y por Daniel Lorenzo, director de la Fundación Catedral de Santiago, establece una colaboración de 60.000 euros en los tres años de vigencia del convenio.
Para el ejercicio 2018, se ha elegido una destacada pieza de la colección pictórica de la catedral, el Tríptico de Pentecostés, pintado por el compostelano Juan Luis López en 1918 y que obtuvo, en la Exposición Nacional de 1920, una propuesta para la Primera medalla por esta obra.
Juan Luis (Santiago, 1894-1984) fue uno de los artistas más destacados en la Compostela de la primera mitad del siglo XX. Tuvo una prolífica carrera y, aunque realizó estancias formativas en diversos lugares de Europa -principalmente en Madrid y París- y en América; y residió en Barcelona y Madrid, nunca se desvinculó de su ciudad natal.
Su trayectoria está marcada por su profundo conocimiento de la historia del arte y, sobre todo, por la influencia que, a lo largo de su carrera, tuvieron en su pintura algunos grandes maestros, principalmente del primer renacimiento italiano y, también, del impresionismo y post-impresionismo.
Para la catedral compostelana realizó, en 1918, el llamado Tríptico de Pentecostés, destinado originalmente para la Capilla de Sancti Spiritus y que, en los años centrales del siglo XX, fue trasladado a la Capilla de la Comunión de la que se retiró, ya en mal estado de conservación, hace varias décadas, permaneciendo, hasta ahora, en distintos almacenes y estancias del complejo catedralicio. En el Tríptico, Juan Luis desarrolló con gran maestría sus conocimientos de pintura antigua italiana, sumando, en algunas figuras y en los fondos, elementos del simbolismo prerrafaelista, sin abandonar, como en buena parte de su obra, su identidad compostelana.
La tabla central representa, en el centro, una imagen de María entronizada acompañada, a ambos lados, por distintos santos, entre ellos varios franciscanos, que son testigos de la venida del Espíritu Santo. En la tabla de la izquierda, se representa a Santa Isabel de Portugal, peregrina a Compostela en 1325, con el Pórtico de la Gloria de fondo; y, en la de la izquierda, a San Francisco de Asís, quien, según la tradición, también habría peregrinado a Santiago, en este caso, en 1214, fundando la primera comunidad franciscana de España.
Seguramente, por los mismos años que el Tríptico, se encargó a Juan Luis la tabla del Salvador, interpretando el de El Greco, destinada al retablo de la capilla catedralicia del mismo nombre, donde permaneció hasta los años 90 del siglo pasado; una pieza que también se restaurará con motivo de este acuerdo de colaboración.
A través del acuerdo entre la Fundación Catedral y Abanca, se retoma el programa de conservación de la colección pictórica de la catedral, desarrollado hasta el año 2010 con Caixa Galicia, recuperando una importante pieza de los fondos catedralicios en el año de su centenario y del 90 aniversario del Museo Catedral.
Gracias a esta colaboración, que se desarrollará en el año 2018, se llevará a cabo la restauración del Tríptico y de la Tabla del Salvador, se editará una monografía con un estudio histórico-artístico de las piezas y su memoria de restauración y, finalmente, las obras se expondrán al público en espacios del Museo Catedral de Santiago.